Como muchos sabemos, son muchas las rarezas que presenta la Luna que nos han llevado a pensar que este satélite, de un tamaño considerable
para pertenecer a la Tierra, no es más que una construcción artificial. Por
ejemplo, experimentos realizados por la NASA descubrieron que la Luna se
comporta como si fuese hueca, en el momento que se produce algún impacto en su
superficie el satélite entero vibra como un gong (instrumento musical chino).
El Dr. Taylor afirmó: “Esta fue una de esas cosas extraordinarias.
Cuando el impacto es en la Luna, a diferencia de un terremoto en la Tierra, que
se desvanece rápidamente, las ondas de choque continúan vibrando por un período
de una hora o más, y esto se atribuye a la naturaleza extremadamente seca de la
roca lunar”
Otra característica misteriosa de
la Luna es su distancia con la Tierra, esta a la distancia exacta para que se
puedan producir eclipses. Cuando se da un eclipse de Sol, la Luna tapa a la perfección el disco solar. Teniendo en cuenta la diferencia de tamaño de ambos cuerpos
y la diferencia de sus respectivas distancias respecto de la Tierra, en verdad
que sorprende semejante precisión matemática.
Además, aproximadamente, el 70% de la composición de la Luna difiere de la de la Tierra, por lo
que se descarta por completo la hipótesis de que nuestro satélite se formó a
partir de nuestro planeta. Tampoco podríamos relacionarlo con cualquier otro
astro de nuestro sistema solar, ya que la antigüedad de la Luna es de unos 10.000 millones de años
mientras que la edad de los planetas que forman nuestro Sistema Solar es de
unos 4.000 a 4.500 millones de años. LA LUNA PROVIENE DE OTRO LUGAR!
A parte de todo esto, cabe añadir la
desproporción del tamaño de la Luna respecto de la Tierra. En comparación
con el resto de los satélites del Sistema Solar en relación a sus planetas,
posee el tamaño más grande: alrededor de un cuarto del diámetro de la Tierra,
proporción que no se repite en ninguna otra interacción planeta-satélite, los
expertos hablan de interacción planeta-planeta.
Si la Luna proviniese de cualquier otro lugar
sería difícil creer que, simplemente, quedó atrapada por la gravedad de la
Tierra (363.103 km. en su punto más cercano y de 405.696 km. en el más alejado)
manteniendo su órbita circular casi perfecta. Por lo cual nos lleva a pensar que su trayectoria ha
sido provocada artificialmente.
Otro gran misterio se halla en los cráteres de la Luna, no es difícil darse cuenta que no
poseen la concavidad esperada comparado con los cráteres de la Tierra o de
otros planetas. Parece como si existiese una coraza, una superficie mucho más
dura que no absorbiera los golpes naturalmente. QUIZAS UNA CUBIERTA DE
PROTECCION DE ESTE SATELITE ARTIFICIAL.
Cráter Luna
Cráter Tierra
Otro enigma es la gran diferencia entre las dos caras de la Luna. La cara que queda oculta se halla totalmente repleta de
impactos no sólo de meteoritos sino también de diversos objetos espaciales.
Parece como que el lado visible ha estado siendo protegido por el oculto.
Aparte, como ya supondréis, es muy poco probable que un satélite muestre
constantemente la misma cara al planeta al que corresponde.
Vasin y Sherbakov, dos científicos rusos, explican,
entre otras muchas cosas, los gases que escapan por grietas de la superficie
lunar como consecuencia de oquedades rellenas de gases que forman una “atmósfera” interior. Esto es preocupante ya que se podría tratar de fugas
o vías de escape de una atmosfera interior que rellena la Luna Hueca, teniendo
en cuenta que seguramente este satélite es de origen extraterrestre y que
podría llegar a ser un centro de investigación humano, no podemos descartar la
posibilidad de que esta atmósfera sea la que mantiene con vida a los habitantes
de su interior.
Existen otros ejemplos de artificialidad en los satélites. Es el caso de Iapetus, en la órbita de Saturno, donde se
observa un ensamblaje por el centro en el que hay formando una arista, un
pliegue de unos 18 kilómetros de altitud.
La historia también hace referencias a que antiguamente
no exisitia la luna:
Dice Aristóteles en la Constitución de Tagues que los
bárbaros de Arcadia son quienes tienen derecho a la Tierra por vivir en ella
antes de que la Luna surgiera.
Preselenos ‘antes de la Luna’ es un nombre atribuido a los griegos.
Plutarco habla de los arcadios como pueblo prelunar en su Historia Romana.
Apolonio Rodio, como otros escritores antiguos, comenta sobre esa época “en la que no existía ninguna Luna en el cielo”
En las crónicas tibetanas y en leyendas eslavas se lee que en tiempos antediluvianos no había Luna en el cielo.
Que la Luna fue capturada por la Tierra hace 13.000 años aparece escrito en el misterioso Libro de las Revelaciones.
“Tú eras temido desde la época del Sol y antes de la época de la Luna” (Salmo 72, La Biblia)
Vídeo explicativo que habla de todo lo comentado en este artículo y más:
Fuentes:
http://www.lagranepoca.com/archivo/30400-fue-luna-creada-hombre.html
http://luchaporlaverdad.com/2013/01/13/la-luna-no-es-un-satelite-natural/
https://ellosviven.wordpress.com/2012/06/13/es-la-luna-un-satelite-artificial-desde-donde-nos-estan-controlando-otros-seres/
DESPUÉS DE ACLARAR TODO ESTO, voy a exponer una teoría que me ha surgido después de realizar la búsqueda de la información. La luna como todos sabemos, a la noche brilla debido a la luz que refleja del sol, esto me ha llevado a pensar que podría ser de gran utilidad para un mega centro de observación planetario. Son muchos los investigadores que aportan esta teoría, pero yo me refiero a la luz como elemento clave de investigación y ocultación del mismo, me explico:
Pongamos un ejemplo, usted se sitúa en una carretera recta en plena oscuridad de la noche y a 400 metros hay un coche apuntándole directamente con las luces. Debido al deslumbramiento producido por el coche, usted no podrá ver el vehículo, solamente verá luz. En cambio el conductor del automóvil podrá verle perfectamente a usted.
Suponiendo que la Luna podría ser un centro de observación, podría utilizar este efecto a su favor, de esta manera, a lo largo de la historia, el ser humano al observar la Luna solo encontraba luz y claridad, mientras que desde su interior estarían llevando a cabo una observación meticulosa de nuestra civilización.
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